Gracias por invitarme a tomar café, pero no debería aceptar tu invitación. ¿Imaginas por qué?:
· Jamás llegas a la hora: Te puedes atrasar hasta hora y media en todas tus citas y ¡ni siquiera tomas conciencia de ello!, y hasta ¡pides disculpas como si fueses el ofendido tú!..
· Termino pagando la cuenta yo: Me dices que se te quedó el dinero en casa ¬¬, y ¿Cómo es que no se te olvida tu carnet, tu pase escolar, pero para colmo, tu tonta revistita esotérica?..
· Me hablas de tus amores: ¡Qué mierda me interesan tus amores!, ¡Tu amor quiero ser yo!
· Finalmente la más importante: ¡Burro! hacen 26º a las 4 y media y tú me invitas a un café ¬¬, me da lo mismo esperar, pagar y escucharte hablar de tus tontos amorios, pero ¡no me voy a cagar de calor!
Si quieres que te aguante una vez más, ¡Invítame a tomar helado!
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2 comentarios:
Demasiado bueno.
Yo soy media adicta a los cafés, sobre todos los medios escondidos, y ademito que puedo pasar tardes enteras pelando y tomando café, claro que cuando hace calor me pido un grosero café helado.
saludos
Guille.. los cafés que debemos aceptar son los de media noche...!! aquellos que se sirven solo en tu hogar o en el de tu cita ..!! hahahaha claro....siempre y cuando aquel personaje al fiel estilo "..." lo amerite...sino...se puede quedar con su cafe.
Psicoanalíticamente el café es solo un sinónimo del sexo.
Awww..... recuerdo que mi organismo no tolera mucho café...sera que tampoco tolera tanto sexo?
- fe.
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